- Ethereum abandonó la minería el pasado 15 de septiembre con el Merge.
- Lo costoso de tener un validador de Ethereum vuelca toda la liquidez a pools de staking.
Ethereum con prueba de participación (PoS) no cumple ni un mes, y algunas personas ya auguran un final catastrófico para la red. A causa de dejar atrás la prueba de trabajo (PoW) señalan que la seguridad y descentralización podría verse comprometida.
El cocreador de Ethereum, Vitalik Buterin está convencido de que el staking es más seguro que la minería. Uno de quienes lo critica es el economista Micky Koss, autor de una reciente nota de opinión sobre el tema que fue publicada en el portal Bitcoin Magazine.
Koss comenta que las críticas y preocupaciones de Buterin sobre la minería con prueba de trabajo «son infundadas y están estructuradas sobre una falsa comparación entre los dos sistemas».
Para Koss, la minería no solo conlleva costo energético. «La prueba de trabajo es innovación; el consumo eléctrico no es (…) una falla del sistema», asegura. De ese modo hace referencia a los argumentos en contra del gasto energético de las criptomonedas que emplean la prueba de trabajo.
Los defensores de Ethereum suelen celebrar el hecho de que, tras el Merge, el costo energético de esa red haya caído hasta un 99%.
Pero, como explica Koss, la prueba de trabajo hace que las redes de criptomonedas mantengan «vínculos con el mundo real» al existir un coste eléctrico de por medio. En cambio, la prueba de participación «corta estos vínculos».
Incluso, a plataformas como Lido, que es un pool de staking, controlan más del 30% de todo el ETH en staking. A esta plataforma se le ha acusado de crear un monopolio centralizado dentro de Ethereum.
Si bien estas plataformas, como es el caso de Lido, declaran ser descentralizadas, esto queda en tela de juicio, dado que, el 75% de los tokens de su gobernanza han sido repartidos entre la tesorería y los primeros inversionistas de la plataforma. Como repuesta, Lido ha prometido cambiar estos parámetros dentro de su protocolo.
Ahora, con el crecimiento de los pools de staking y una posible futura de alza del precio de ETH, será cada vez menos probable el poder acceder a validadores individuales, lo que dará más poder a estas plataformas de staking y menos descentralización a la red. Esto es lo que Koss considera que llevará a Ethereum «a la ruina».
Bitcoin apuesta por la innovación energética
Koss argumenta que, en cambio, el consumo eléctrico sirve como incentivo para que la red Bitcoin optimice sus fuentes energéticas. Incluso, comenta que cada vez más son las fuentes de energía renovable que la minería de Bitcoin está impulsando a utilizar.
CriptoNoticias recientemente ha hecho seguimiento a este tipo de nuevas prácticas. Por ejemplo, a mediados de septiembre, dos granjas de minería comenzaron sus operaciones en Australia y Estados Unidos, impulsadas 100% por energía solar. Este tipo de innovación llama la atención de inversionistas.
Según datos publicados a principios de año por el Consejo de Minero de Bitcoin (Bitcoin Mining Council), más del 58% de la energía que consume la red de Bitcoin proviene de fuentes renovables.